Va un abrazo abarquero;
de esos que abrazan a todos;
queriendo de todos modos,
en el encerrarte a ti;
amigo/a, en mismo latir,
de afecto y de sentimientos,
mando mi pecho a tu encuentro,
para estrecharte en el;
que el niñito de Belèn,
tambièn en ti, tenga un templo.

Que no somos ni lo puesto,
ni los bienes conseguidos;
sino el sentimiento digno
de nuestra humanidad;
te pido inclinar por la PAZ,
tu testa ante el Infinito;
que el nacimiento de Cristo,
con su mensaje supremo,
a los malos, ponga freno,
y a los buenos traiga luz;

No olvides que en una cruz,
por ti, y por mì, pecadores,
se entregará como un hombre,
siendo el hijo de Dios;
muestra del supremo amor...
que muy pocos reconocen.-








Autor: Emilio Pablo